sábado, 29 de octubre de 2011

UN POST TINTINERO SIN MUCHO MISTERIO.

'Las joyas de la Castafiore' es una obra maestra de tal calibre que da miedo cuando vuelves a ella. Ayer lo hice, antes de dormir, al rebufo tintinil de este fin de semana.

El dominio de la métrica que despliega Hergé apabulla. Aporta y maneja tal cantidad de información por página que uno llega a pensar que es imposible que la jugada le salga bien. Bueno, no es que le salga bien, es que le sale perfecta. Es muy frecuente describir este álbum con la siguiente sentencia: 'el único álbum de Tintín donde no pasa nada', oponiéndolo así a las aventuras abracadabrantes que vive el reportero en el resto de la serie. Entiendo el sentido, pero creo que es un error. 'Las joyas...' es quizás el tebeo que tenga la mayor sucesión de anécdotas, movidas, gags, giros, requiebros y vaciles no ya de la saga tintinesca... ¡tal vez de la historia del cómic!

Cómo sé que hay un compadre que aún no se lo ha leído, que ya le vale, no quiero ir mucho más allá. Pero a él, y a todos los que aún no hayáis tropezado en el escalón roto de Moulinsart, os recomiendo... qué cojones recomiendo, os exijo que os leáis 'Las joyas...' a la voz de ya y luego hablamos, ahí, en los comentarios.
¡Venga!



3 comentarios:

el convincente gon dijo...

Yo lo leí de pequeño y recuerdo que me decepcionó. Tendría que volver a probar ahora.

En cambio "Las 7 bolas de cristal" me tuvo obsesionado durante una buena temporada. Como no tenía la continuación, donde se resolvía el misterio, me lo leía una y otra vez fijándome en todos los detalles (matrículas de los coches, etc) para encontrar alguna pista que me diese la solución.

Creo que por eso ahora me gustan tanto los finales abiertos que te permiten elaborar mil teorías.

gervilches dijo...

En cuanto pueda me leo Vuelo 714 y luego Las joyas, prometido. Yo soy el primero que quiere que me guste Tintin!

Octavio B. (señor punch) dijo...

esos dos y El Tíbet, menuda fiera Hergé, que´modo de depurar un concepto (tebeo para las masas) hasta convertirlo en otro (tebeo de autor).
Hablo del tono, de querer ir más allá de plantear una historia de género, de ser capaz de sostener un álbum con una anécdota mínima (hace mucho qeu no repito Las Joyas, pero ¿qué pasa en ese álbum, qué aventura? casi ná).
En "Vuelo", que sí lo he releído hace un par de años, es que es brutal, es capaz de mezclar tonos (misterio y humor, thriller y non sense) ya no en una misma escena, sino enuna viñeta (ejemplo, dentro del avión, Tintín vigila mosqueado todo lo que pasa, y en off, se sigue con la partida de barquitos del Capitán H.)
Es un "jrandísimo", sí